Wednesday, April 09, 2008

LA CONDICIÓN HUMANA Y LOS "YUYITOS" QUE ENVICIAN

LOS "YUYITO" DE LA CONDICION HUMANA

En este tiempo de fragilidad moral, la condición humana es la actora. Nada ni nadie puede eludir a esta pristina pertenencia. Y es notorio en el ámbito político el avance del tráfico de influencia, cuyo objetivo es el cruce de frontera partidario, el cruce de principios ideológicos que marcan los limites (confin) de la condición moral, social y humana.
La denominada política transversal que identifica a los Kirchner, que propusieron esta modalidad, sin doctrina. Propuesta aupada en la Justicialista, en la Socialista, y en las que predican una pertenencia hacia una izquierda embrollada de un centro derechoso.
No es una "doctrina", sinó, "una metodología que ha dado resultados" sic. palabras de la Presidente Cristina Fernándes de Kirchner en una facultad de Ecuador cuando visitó a Correa.
Esta metodología es la que a ojos vista, presiona con el dinero que requieren los que gobiernan los estados provinciales, municipales y entes autárquicos. Y todo los organismos que requieran de ayudas financieras del estado nacional.
La presión es la forma de "obligar" a los necesitados a cumplir con los programas que han ofrecido, han prometido a los votantes en sus campañas electoralistas.
Estos programas en su mayor parte tienen la necesidad en trabajos de infraestructuras que, en la mayoría de los caso, es el dinero que se emplea en obras que van por bajo tierra o, que no se ven a simple vista.
Estas ayudas son ofrecidas por medios de "programas" que implican aporte de dinero proveniente del estado nacional o internacional, para la ejecución de estas obras.
Si no comulgan con la necesidad política de quienes "distribuyen" estos dineros, no hay obra. No hay progreso. Y, lamentablemente los superpoderes, somete a las provincias al acatamiento irrestrito.
Pero existe algo mas triste y es el individualismo mercenario, ese que se cambia de frontera por el dinero que cobra en función de la prestación de su servicio. Esto, está a la vista en los comentarios y juicios y o, denuncias que se realizan a diario. Hombres que venden una gestión por un dinero que "los saca de pobre", es público y notorio el enriquecimiento de funcionarios que de un día para otro compran estancias, campos, casas fastuosas y automóviles importados. Y, "la plataq no se hace trabjando"sic. (Barrionuevo)
Dentro de estos mecanismos de poder y sometimiento de los funcionarios, en sus distintas áreas, y conocido el Caso de "La Banelco" que todavía están averiguando si la plata para que se apruebe una ley, en el Congreso de la Nación, integrado por Legisladores, que representan a las provincias, fué autorizada por el Presidente de la Nación, de aquél momento( De La Rua) y si fué proveida a travez del la Side- Secretaria de Información del Estado (espías de cabotaje) si fuera así, el acto sería aberrante.
Es un grosero ejemplo pero, ¡está ahí!, como el Obelisco. Luego existen, según las informaciones cotidianas de los medios gráficos, radiales y televisivos de otros caso que se han implementado con "guantes blancos" que enriquecieron a muchos, empresarios, funcionarios y otros intermediarios en sus distintas áreas, provinciales, municipales, nacionales, internacionales (Skanka entre otros) según comentarios del vulgo y denuncias ante los estrados judiciales.
Otros no están incluido en las leyes que tipifican delitos pero, si, están incluido en la estafa moral. Como el caso de Borocoto, que impuso su nombre para identificar a los que cruzan al momento de ganar una banca, a la que le ofrece mayor beneficio propio y, se lo conoce como "Borocotización".
Y ocurre en todos los ámbitos donde se requiere de la intervención del poder de turno para llevar a feliz termino la aprovación de leyes que benefician a los compradores.
La fragilidad moral nace desde el poder, desde el lugar que se debe dar ejemplo. Se usan los mandatos que el pueblo les ha otorgado, luego, los usan en beneficio propio, constitucionalmente. Por ley. En democracia y libertad.
Entonces, mirando desde el llano, vemos que les damos el mandato para que nos sometan, castren y quiten los dineros del presupuestos y de otros medios para erigir sus estructuras de poder que les permite vivir como señores de la comarca.
Y, en el llano, se consume el espiritu detras de la esperanza, bandera hecha girones y gastada de promesas incumplidas.
Hasta que la condición humana no sea contenida, apuntalada en sus principios que requiere de la capacidad, de algunas voluntades que hayan escapado de la peste, que corrompe y corroe los egos y espiritus.
No solamente la sojización, esos "yuyitos" que destruyen nuestras tierras, dan miedo y nuestros administradores (el gobierno), trata de neutralizar el avance de su producción, no obstante, también habría que quitar los yuyitos (paros, huelgas, jornadas de..., maestros, ayudantes, porteros y...) de la educación que ván acostumbrando al vicio del brote que, mañana, crecera en la desidia, cultivado humanoidemente por máquinas sin sentimientos ni razón.
Y serán nuestros funcionarios, que administraran nuestras vidas humanas decadentes, obligandosnos a pelear paso a paso como esclavos por alimentos, posiciones, dineros y libertades.
Juanqui