Libertad, libertad a los cautivos

A los cautivos en democracia y libertad... ¡Libertad!

La velocidad de los hechos que ingresan en las redes que alimentan las informaciones, en todos los actos de la sociedad, me permite observar un constante desasosiego que agita un síndrome de amor-odio-necesidad-sometimiento-esclavitud-cariño, simulación, todo mezclado con la viveza criolla, entre la sociedad y los grupos de poder.
En este deambular universal y pragmático, donde los actores sostienen, crean, organizan y desarrollan las actividades esenciales a la condición humana, pretendo adentrarme entre los vericuetos que activan los elementos procedentes.

Ellos, se ajustan, encajan como piezas necesarias a la condición requerida por los síntomas a los que me voy a referir, donde imperan los encontronazos de coexistencia, atraídos y rechazados por la presencia misma, de pertenecer al común espacio social.

Y antes las circunstancias, me parece necesario retrotraerme, al medio siglo anterior, en que los hechos, se fueron multiplicado en las últimas décadas y con ello, pretendo nutrir el desarrollo de mi teoría.

La evolución de la ciencia y la técnica, crean segundo a segundo elementos, programas y hechos que despiertan y suman conocimientos, que no permiten aminorar, para no quedar aplastado por el caudal.
Naturalmente, la sociedad, trata de acompañar y toma del medio, todos los elementos a su paso.

No obstante, la evolución social, montada en la maquinaria humana con sus instrumentos, herramientas y, asistentes voluntarios o involuntarios que integran las partes, (diríamos) vitales, se han "gastado" por lo tanto se renuevan, se ajustan o se cambian.

Los asistentes son organismos, entes, creados para sostener los campos de trabajo cotidianos, donde la sociedad en su mínima y máxima expresión, vive. Trabaja, se instruye, educa y desarrolla.

La maquinaria humana; los hombres, funcionan gastados, limados, pinchados, desinflados, vencidos, torcidos, tuertos, rengos, afiebrados, virósicos, chamuscados, quemados, denigrados, vapuleados, en bancarrota, malqueridos, torturados, sometidos o, desnutridos integralmente, siguen ocupando sus funciones en tiempo y espacio.

Y sus asistentes, entre ellos; el poder judicial, el poder legislativo, el poder ejecutivo, pilares del sistema democrático, constitucional y republicano, al igual que algunas herramientas, como ser, la educación y la instrucción, gastado, vencidos, desacreditados, siguen cumpliendo funciones, lo mismo que la costumbre, ergo cultura, infiltrada, abusada por intereses extranjeros y el dinero. Aprovechada por identidades intrusas, duerme, sumergida en la desidia.

Las herramientas, (que las llamaríamos por su capacidad de logística, industriales); son las organizaciones, corporaciones, colegiados, cámaras, seminarios, congresos, ferias, seminarios, cooperativas y otros, adaptados de acuerdo a las necesidades de los grupos en pugna.
Los grupos, son herramientas manuales, artesanales, que se prestan para acondicionar su medio, su hábitat. Son los buriles del hábitat.
Es de notar que este proceso se vive desde siempre, pero, no tan abierto y conciente, como en estos tiempos.

En estos tiempos la tecnología, ha permitido que se acelere el despertar intelectual y, especialmente, la informática, permite que el conocimiento se amplié y accedan a lo que antes, estaba vedado a los más pobres. O, a la mayor parte de la sociedad.
Al mismo tiempo la televisión abrió las puertas de los espacios secretos, casi prohibidos, destinados a los pudientes y, mostró la privacidad de los sitios del poder tradicional.
Y acortó las distancias, neutralizó el respeto por las jerarquías y masificó, popularizo el confort, acható y niveló con inclinación hacia el piso.

Los actores sociales que influyen, están enmarcado en distintos grupos que se atraen, se rechazan, se hieren, se necesitan, se presionan, se premian o castigan, se enamoran, se mienten y, fueron incubando en la sociedad, el gen de la parcialidad.

Una especie de individualidad grupal, comunal, vecinal, políticamente socializa da, irrumpe, empujada por los medios de comunicación que, muestran, incentivan, promueven, socavan, manipulan, juegan con las necesidades e intereses de la mayoría disconforme.

Los satélites que sobrevuelan el mundo y trasmiten imágenes al instante de lugares impensados, permite a los descastados, subirse al medio, contagiado de acciones, y actúan, mirándose allí.
Francia, Japón, Rusia, España, Estados Unidos, China y otros y otros, muestran, a sus sociedades revueltas, pidiendo en las calles, por reivindicaciones.

El juego político muestra la necesidad de participar. Claro, primeramente, la política era para los pudientes, tradicionales y de abolengo. Eran los tiempos de la "política de doctores" Hoy, se ha masificado y hace política en su medida y armoniosamente (decía El General) el pobre, el indigente, que emplea su ingenio para hacer política. Y hace política con la panza.

La mecánica conocida del estamento "político", es arto conocida; ingresan al circuito como, concejal, diputado, senador, gobernador, presidente y regresan por el camino que los mantiene en las funciones desde hace treinta años, cuarenta o cincuenta años.
Lo mismo, hacen los gremialistas, sindicalistas, desde un secretariado comienzan la gestión interminable, completando la rueda, cuado asumen nuevamente el primer lugar donde empezó su gestión.
En todo ese tiempo, mantienen su poder de decisión.

Los otros grupos, prestan su espíritu de cuerpo en distintos ámbitos, periodistas, intelectuales, militares, religiosos, policías, entre otros que, actúan entre el llano y la cumbre, entre las brumas malolientes del Riachuelo, y los hoteles cinco estrellas, desde el púlpito, del estrado, desde el templo, desde los micrófonos, las redacciones y editoras prestigiosas.

Hasta aquí, todo es conocido y lo sabe todo el mundo.
Se ha dado la información suficiente y expuesto a cada uno, al escarnio virtual de la audiencia.
La audiencia, los que escuchan las radios, la televisión, miran Internet, leen diarios y revistas, eso, somos todos los que recorremos las carreteras socia les. Y envejecemos acostumbrado a la presencia de los de siempre.

Todos son... ¡Somos los mismos! Envejecemos mirándonos.
Ellos lo hacen moderando, opinando, conduciendo, manipulando, y zarandean do las normas, leyes y decreto, programas, franquicias y todas las actuaciones que les permite obtener la vigencia en las estructuras de sus organizaciones y con ello, están insertos en la sociedad, que somos todos.

Es decir que, nos conocemos las caras desde hace cuarenta o cincuenta años y esto, permite un contacto familiar, amistoso, de vecinos, de viejos conocidos aunque mas no sea, de verlos en los afiches, en los diarios, en las revistas, televisión, o, simplemente, al pasar por las veredas de enfrente.
O, si escuchamos por radio sus nombres, suenan conocidos e ingresan suavemente en nuestro sistema orgánico preventivo. No suena ninguna alarma.
La sociedad vive políticamente un día nuevo con caras viejas, conocidas.

Pero, ese despertar mediático, ha hecho que nos miremos en los del viejo mundo. Por lo mismo al grito callejero en que se "vallan Todos", varios sectores no se dieron por aludido.
Aparentemente no estaban integrando "el todo"

El pedido a gritos en las calles de que "se vayan todos", lo desviaron hacia los políticos profesionales, que son los mas vistos, los más expuestos, los más audaces, son los que tienen mejor cintura para el finteo y menos tiempo de lecturas.

Los militares ya han sido destrozados a dentelladas, los degradaron en cuerpo y espíritu. La policía, sospechada de mafiosa e inepta, está arrinconada.
Los intelectuales al servicio de intereses extranjeros, promocionan sociedades extranjeras.
Los periodistas se erigieron en el primer poder y juzgan y condenan públicamente y son temidos por los otros grupos.
Los religiosos, han pasado a ser mercaderes, disputando espacios terrenales sociales y políticos.

Estos grupos, en una sofisticada UTE (unión transitoria de empresas) tienen cautivos a la sociedad y usan el sistema democrático, constitucional y republicano, para someterlos, esclavizarlos.
Tienen secuestrada sociológica mente a la comunidad.
Conducen, dirigen, con manos férreas, las estructuras de poder, desde el ejecutivo, legislativo, judicial.

El pueblo que ingresó en el circuito electoral, vota a sus cancerberos, para que a través de leyes, normas y decretos, les imponga la voluntad de las necesidades políticas de los grupos participantes.
Los grupos participantes -eligen- a los representantes, que los acomoda en una lista y, la someten al voto popular de los descastados y sin vento.
Estos grupos les otorgan franquicias, programas de asistencialismo y gratuidades para la subsistencia. También les entregan la libertad de votar, No de Elegir.

Les permiten ambular dentro del sistema democrático y distraerse, instruirse, cultivar artes manuales y el manejo de varias herramientas de última generación.
Les permite capacitarse, para cumplir funciones técnicas, dentro de sus organizaciones de las estructuras del poder de decisión.
Y especialmente, les dan la posibilidad a ocupar la funciones de trabajador, liso y llano.
Este es el principal ítems, El trabajo, por el cual, el sometido, el esclavo, acepta la condición aberrante de serlo.
Esta modalidad es empleada por los grupos eolíticos, gremialistas y otros entes con jefes de esa naturaleza. Si no votas al jefe de turno, te quedas sin trabajo. Y trabajar es un privilegio.

Por esa razón, habrá escuchado hablar de los empleados públicos, esos que se apilan en las oficinas para tomar mates, trabajar compartiendo turnos de cuatro o cinco horas o menos, algunos, solamente marcan tarjetas, otros, van a cobrar los día de pago.
Estos, para no quedar sin trabajo, (eso equivalente al sueldo, que les permite comer todos los días y enviar a sus hijos al colegio) deben -votar- a la lista propuesta por el jefe del partido político. O, el administrador de nuestros impuestos que pagan los sueldos.

Los grupos asociados para la esclavización masiva, cuidan, legalmente, constitucionalmente, los resquicios para seguir perpetuados. Para ello, reforman una y otra vez, La constitución.
Se modifican los artículos que correspondan a las necesidades de los interesados, pero, no se toca el sistema electoral ni los que encuadran y encierran el derecho y la libertad que nos dieran en la asamblea de 1813, con la libertad de vientre.

Siempre el poder económico-financiero, disfrazado de lo que fuere, siempre -Elige- a los candidatos para que el pueble vote. Y votar, no es elegir.
A ojos vista, vemos que el poder político Elige a sus hombres, a través, de ayudas económicas-financieras, franquicias, existencialismos y toda una gama de artilugios para presionar a los jefes provinciales, comunales y estos, a sus vez, a quienes deberán votar a Los Elegidos.
Por estas razones, el poder es necesitado, odiado, rechazado, criticado. Es el yugo que molesta pero, no se lo pueden quitar porque, no comen.

Este cuadro es parte del proceso del síndrome.
Y lo acentúa, el Cuarto Poder.
El periodismo, que se conocía como el Cuarto Poder, ha pasado a ser, El Primer Poder.
El poder de los medios de comunicación, es temido y amado por los otros grupos y por la gente del llano sin abolengo ni estructura.

Los medios de comunicación entran irrespetuoso, sin permiso, avasallante y expone al escarnio con fotos y crónicas. Manipula, tuerce, agiganta, somete, desvirtúa, enaltece, castiga, absuelve, juzga, promueve, predica, presiona, divierte, enaltece, hunde.
La sociedad, en su conjunto, ciudadanos, grupos y pilares institucionales, están condicionados, sometido por los medios de comunicación y, se produce, el síndrome.

Desde las radios, la televisión, Internet, diarios, revistas, libros, cualquier dueños de los espacios, siempre tienen la última palabra, y el espacio disponible para enfrentar, condenar, ensalzar, manipular, defender, propulsar, juzgar y, todo lo que necesite su posición.

Los medios de comunicación son los vehículos de los que ejercen su profesión, la mayoría, periodistas profesionales, es decir, se han preparado para ejercer la función de informar, analizar, prestando el servicio que la vocación le concierne.

También hacen periodismo, abogados, escritores, sociólogos, psicólogos, ingenieros, Químicos, Veterinarios, poetas, artistas, y todo el que pueda acceder a un micrófono o un espacio en la televisión, un lugar en los diarios o revistas o...como yo, que aprovecha un servicio gratuito de un blog, con la ciencia y tecnología disponible y, puede escribir y enviar al ciber espacio, la inquietud, en busca de la repuesta que me preocupa.

También, mirarme en el espejo que critico. Y sonrío meloso, como el estafador con la misión cumplida. Claro, esto es un poco la cosa.
Estafar a la condición social que compra el espacio que el síndrome le propone, el espacio de estar, ser y pertenecer.

En este caso, nosotros los blogger, somos los corsarios, navegamos, "mirando la paja en el ojo ajeno" pero no podemos dejar de pelear por la subsistencia.
Por lo mismo, pido a los navegantes internautas, a los bloggers que sumen el grito de libertad, y expandan al aire, entre las ondas y los erzios, el grito por los derechos naturales, limpios y transparentes que le corresponde a cada persona.
Y con esto, quiero invitar a formar parte del grupo Confín, para buscar la rendija que nos permita escapar del sistema perverso y, exprimir a la Constitución, Reformarla de verdad o, modificar los artículos que tienen secuestrado al libre albedrío o, al derecho prístino de ser persona y obtener el derecho de -Elegir y ser elegido- sin la intervención del dedo, del poder, de la manipulación, del estafador, del patrón, del funcionario, del canto de sirena que te atrae o te empuja al abismo.
La Constitución manipulada, (reformada) encubre la ambición, el autoritarismo, y la ley, de los que empuñan la legalidad en defensa de la libertad y democracia del gobierno de turno.

Recuerda que Votar, no es Elegir. Por eso están los de siempre, desde hace 30, 40 o 50 años en las funciones de gobernar y administrar nuestros pesitos.
Ellos se compran casa de miles y miles de dólares y, nosotros, hacemos cola para la pulenta.
Por esto te invito a meterte en http://viarrapida.blogspot.com/ o si no lo encostras, vete a google y pones -blogger.com y desde allí a, -confinadrogue- y allí estamos, esperando tu presencia.
O escribe tu correo electrónico, Email:confinadrogue@gmail.com