Mientras los funcionarios juegan con los números del INDEC, existe, mas allá de los índices en los que se determina quien es pobre, rico, indigente y más o menos, un sector vive del cirujeo, del cartoneo y…de lo que venga.
Es una de las zonas que se denomina “El conurbano”, o, “El Gran Buenos Aires” o, esas ciudades que están cerca de la Ciudad Autónoma o la Capital Federal de la Republica Argentina, trabajan los que luchan cuerpo a cuerpo con la miseria.
En estas ciudades podemos observar que las personas que pelean por no quedar comprendidas ni atrapadas `por los números del Indec, salen noche a noche, mañana a mañana y tarde a tarde, a recorrer las calles de sus lugares o de los vecinos para recoger los elementos que dejan en las veredas los otros que, también, pelean codo a codo por subsistir. Subsistir sin importarle de los números que determina el gobierno, que deben exponer en los medios de comunicación que llegan a distintas partes del mundo, los índices que juzgan la situación económica de nuestro país.
Más allá, existimos nosotros, los que aspiramos a pertenecer a los ciudadanos que estudian, trabajan, y sueñan con una pertenencia social y humana normal.
Somos los que pretendemos comer, trabajar, estudiar y ocupar el tiempo libre con los sueños, que las vocaciones inspiran. Pero, la dignidad se va escurriendo por las rendijas de los imponderables que no están en los proyectos ni planes de nadie.
Por eso, solamente, diré que en El Gran Buenos aires existen muy cerca un lugar de otro, el pizarrón que tiene la cotización del día y, no cabe otro comentario. Aquí, las fotos.
No comments:
Post a Comment