A medida que caminaba junto a los que marchaban hacia el Congreso, para apoyar la cruzada de Néstor Kirchner, setí que, no había consenso de sentimiento. La mayoría, caminaba por compromisos con sus punteros, por sus dirigentes barriales y, el temor a quedar fuera del circuito de –ayudas- que les permitiera cubrir un mínimo de sus necesidades básicas.
No había ambiente. Los del bombo, siempre están vigorosos, ellos se calcifican el espíritu con un waine de tetra, y… la fuerza se redobla para pegarle a parche. A medida que marchábamos, los con mayor jerarquía, iban un poco desinflado, alguien les trasmitía que, el panorama no era bueno dentro del Palacio Legislativo.
Y, un comentario al pasar de uno de los –conocidos- de las marchas piqueteras que me dijo al oído, “…yo no me voy a quedar afuera por el loco este…” Creo se imaginarán quien era el referente. Y, lo de quedar afuera, una clara alusión al movimiento que se está gestando con mucha fuerza, se está trabajando por un pacto que tenga como base cuatro o cinco puntos para sostener la democracia y trabajar para el futuro de la nación.
Todo esto lo recordé cuando, apenas terminaba el juramento de Kirchner, corrió la vos de -¡¡vamos…! Y, empezaron a moverse silenciosamente hacia los micros que los habían traído. En muy pocos minutos, la plaza de los congresos se quedó con un centenar de personas. El grueso de los –militantes- ya se habían alejados y sin tocar el bombo.
Especialmente, los gremios que se habían hecho presente pero, sin competir ni alardear por espacios ni presencia.
Los grupos de agrupaciones sociales con sus denominaciones de distintos colores, también se movieron rumbo a sus transportes, y, entre ello se mandaban mensajes verbales, por ejemplo, “…si no te dan en la coope de ahora, no agarrá nada, me parece que quedamo colgado…”
Así, presencié una clara manifestación de desagrado, de impotencia militante, ante un Néstor Kirchner que no dejaba ni un solo momento de “trabajar y romper toda posibilidad de armonizar” con los –aliados- en la oposición que, de pronto, pareciera que encontraron el camino. Por lo menos, el principio. Como para pulsar la cuerda que los una en el objetivo común. Primero la Patria.
El viernes, muchos de los integrantes de los partidos en la oposición, se dieron cuenta que –se puede- y, de aquí en más, es cuestión de poner el Ego, en un bolsillo y hablar sobre las cosas que nos involucra a todos. A todos.
“La gente” de Néstor, quedó en estado de alerta. Ya no convence ni con los billetes. Ya, los afectados a ser ablandados a billetazos limpios, primero, piensan en sus lugares de hábitat, donde quedan sus familias y, en ellos, que, simplemente esto, es un espacio en el tiempo, luego, tendrán que regresar a sus pueblos y ciudades, y, el pueblo no olvida.
¡Ni olvido ni perdón! No se quien dijo esto, pero, habría que agregar, Y confiscarle la plata y bienes que nos afanaron.
¡Ni un solo peso!
Cada uno de nosotros debemos de –empujar- a cada uno de los que los representan a los administradores del gobierno que se van embolsando los dineros del pueblo, deberíamos pecharlos, como para que sientan que estamos.
Por lo pronto –la militancia veleidosa- ya siente que su mandamás, va quedando empetrolado, se ha empapado, y sería prudente, que ninguno de los –salvadores- le preste la colaboración para limpiarlo, como esos técnicos que se han reunido para –arreglar- los libros contables.
Si la –oposición- trabaja por el Bien Común, deberá pensar en la legislatura, para neutralizar las leyes que han desbarrancado a la justicia y, organizar las estructuras de cambio que permita honrar a la justicia y rescatar los derechos del pueblo, valores y principios. Devolver a la juventud La Fe.
La –oposición- en este caso, debe encontrar el camino para neutralizar y encauzar derechos y obligaciones que se han extraviado en los caminos corroídos del sistema social. Quizá, esta propuesta de Un Pácto a la española, sea el camino que necesitamos recorrer. Debemos de romper el manto de la costumbre para que la desidia se licue con el aire fresco y renovado.
Quizá sea el momento. Pero, es necesario que nosotros, como observadores sin jinetas, estemos acompañando, con el gesto y la mirada, con la voz y acciones que indiquen nuestra presencia. Y, también cuidando que no se desmadre la bronca o el odio que, algunos funcionarios o dirigentes, acumulan entre sus representados o personal afectado.
Ya sabemos, con la participación de instituciones de prestigio que, las provincias y municipios, como asi el estado nacional, no podrá mantener en pié, los acuerdo como los de trabajos de Infra estructura y los programas en los que desembolsa el dinero que confisca al ANSES y de otros organismo de recaudación. Por lo que, los afectados, serán los trabajadores, y, cuando les falte ese dinerito de sueldo o subsidio o ayudas equis, se volcarán a reclamar a los ejecutivos de cualquier instancia.
Por esta razón y otras, se debe de cuidar que el gobierno de turno termine el mandato y pueda cumplir con los procesos de la ley y, quedar a disposición para la demanda del pueblo, de Dios y la Constitución. Por
Una vez por todos, debemos de terminar con “La Casta de Políticos” Esa que toma lugares sin estar preparado para la función o, se monta a las organizaciones mercenarias que arrebata y manipula la condición humana y social. Que administra los bienes, los presupuestos de vecinos, de ciudadanos que, pagan y pagan impuestos para mantenerlos en buen estado físico, económico y financiero.
Por todo esto, ahora el trabajo está en El Poder Legislativo, ellos deberán velar por el bienestar general, neutralizando leyes y buscando la forma de preveer para que no ocurra lo mismo con los que vienen a cumplir las funciones representando al pueblo.
Juanqui
Email:viarrapida@gmail.com
Email:confinadrogue@gmail.com
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