LEYENDAS CONURBANAS.

seguir luchando contra la burocracia

Leyenda

Se ubica en un tiempo y lugar familiares a los miembros de una comunidad, lo que aporta cierta verosimilitud al relato. En las leyendas que presentan elementos sobrenaturales como milagros, presencia de criaturas féricas o de ultratumba, etc. y estos sucesos se presentan como reales, forman parte de la visión del mundo propia o emic de la comunidad en la que se origina la leyenda.

En su proceso de transmisión a través de la tradición oral, las leyendas experimentan a menudo supresiones, añadidos o modificaciones culturales que dan origen a todo un mundo lleno de variantes. Las más comunes es la "cristalización" de leyendas paganas o la adaptación a la visión infantil, cuando el cambio de los tiempos ha reducido las antiguas cosmovisiones.

LEYENDAS CONURBANAS,  con este título recorreré el mundo en que vive La Madre Pobreza en EL CONURBANO territorio que contiene el tiempo social y rico en vivencias de la costumbre que forma la tradición que está a la vista en el transitar cotidiano. Los relatos –cronicas- serán en primera persona. Y todas quedaran abiertas para continuar en cualquier momento. Y las empecé en el “Barrio San Prudencio” Conurbano Sur.

…llegue al barrio San Prudencio y ni los perros me ladraban porque ya mi olor era conocido en los callejeros. Las 20,30hs., y golpee las mano en la casa de La Tati, salió la madre y, -pasa Juan, casi esta lista- La vi retocándose los labios, luego las cejas, mientras me comentaba el repertorio que, con el guitarrista había ensayado. –Y arrancamos con Malena, Juan, luego vamos con Alma en Pena  y termino con Tinta Roja, así me dejas de romper las pelotas con eso. Al Melo (guitarrista) no le gusta que te metas en la elección del repertorio, un día te va a echar a la mierda- porque dice que no le dejas espacio- Bajábamos de la autopista para meternos en el Distrito Federal y rumbeábamos a Palermo, abrió la guantera y saco un sobre, y en el semáforo me lo entrego, me miro y dijo; -para vos! Abrí y vi dólares. Luego dijo, -el martes me voy, ya está todo listo, me voy con Casildo, dijo que tiene organizado todo para mi, algunos boliche para presentar mi disco y cantar…Arranco, y me acorde de Casildo, sesentón, vivía en Europa, no sabía dónde, pero cada vez que venía a Buenos Aires, La Tati vivía con él, todo el tiempo que se quedaba. La Tati tenía marido. Y no le dije ni pregunte nada, esperaba.  Termino de cantar, repartió la guita de La Gorra y nos fuimos a Pepito, “el Melo” se quedo para acompañar a otra cantante. En pepito me dijo, -te dejo el auto, no quiero que lo use él, (marido) y mama le va a decir que vino tía Carlota y me fui con ella, (la tia vivía en Córdoba) La escuchaba nada más y hablo y hablo y hablo. El martes a las 5 de una madrugada fría y lluviosa llegamos a Ezeiza. A las 7hs., su avión empezó a carretear, regrese pensando en La Tati. 42 años, linda mujer, morocha, cabello largo y cuerpo de modelo, bien cuidado y con severa gimnasia. El marido estaba de florero y le gast aba la platita pero, había cansado a la mujer.  Se fue La Tati, merecedora de la vida que va a buscar, me dijo que no convivirá con Casildo. El –la banca- y ella le agradece entregándole sus encantos de mujer, “favor con favor se paga”, me dijo la vez que me contó.