El negro; con la trompeta en la mano, se apresta a tocar, ella, comienza a bailar el "efecto jazz"
Con el precio de la soja a 350 dólares, casi a la mitad del precio que posiblemente el gobierno argentino calculaba como piso, según dicen los economistas. Con la preocupación del Presidente Lula por sus Bancos y el movimiento de la caída mundial de la finanzas, aquí, según los entendidos, ya estamos comenzando a deslizarnos con el "efecto jazz" que la señora Presidenta, ha denominado al crac financiero iniciado en EEUU y que se expandió por las bolsas de los mercados más importantes del mundo.
En Argentina, el mercado inmobiliario, la construcción, las pequeñas empresas (Pymes), los productores del campo, las pequeñas industrias, las ventas de automóviles y, un sin fín de elementos primordiales de la economía, comienzan a mostrar el problema que recibiremos del Efecto Jazz. Principalmente el mayor sacudón nos trasmitirá Brasil y, por consecuencia, afectará al Mercosur.
Ya, los presidentes de los paises que lo integran, estan gestionando una reunión super urgente. Nuestra Presidenta, ha comenzado a desgranar alertas y muestra cierta incomodidad, sugiere que "los empresarios argentinos, no son reponsables", es decir, comenzamos a echarle la culpa a los subordinados, a los consecuentes de las ayudas y subsidios y otras normativas de épocas de bonanzas del espíritu gobernante.
Mientras la Presidenta busca afanosamente coordinar la estabilidad en la pista de baile, Louis Astrong, ha comenzado a tocar y, Hampry Bogar, allí, en "Casablanca", mira hacia la Rosada para pedir, "toca esa canción..." Quiere ver bailar.
Mientras los mercados financieros del mundo, caen vertiginosamente, Japones, Chinos, Norteamericanos, y, El Merval, nosotros los que transitamos el llano, observamos como una curiosidad más eso, de instrumentos financieros, tazas, acciones bursátil, activos, dólar, euro, petróleo y, ese movimiento que se entremezcla entre el pan nuestro de cada día, cuando pagamos una botellita de leche 4 pesos, peleamos por las moneditas para viajar y, nos acantonamos en las ferias (Puestos improvisados de ventas de todo elemento que nacen al calor de las necesidades de comer), para proveer alimentos a los chicos y grandes.
Los viejos, Jubilados o no, esperan a las puerta del bailongo, extendiendo la mano para que cuando salgan, especialmente la Presidenta, les provea de un mendrugo, para estabilizar la rechifla que nace en la panza, en el espíritu y la condición de ser.
El ex presidente (Kirchner) y marido de la Jefa de Estado, convoca a diestra y siniestra a los "peronistas" para lo suban al podio del partido justicialista, y, le va ganando la desesperación al observar que la tropa no responde, "los pesitos" se han gastado y, vienen las fiestas de fin de año. "Los muchachos quieren más", y, se comienza a mirar desconfiado hacia los gremios amigos, que, a su vez, son presionados por los de abajo.
Existe una clara división entre El Pueblo liso y llano, y, dirigentes políticos, funcionarios, gremia listas encuadrados en el oficialismo y los amanuenses de siempre. Aquí, en esta instancia, "El matrimonio presidencial" ha caido como las bolsas del mercado bursátil mundial. Han caído en vuelo libre en su credibilidad y, los mismos laderos, ya comienzan a mirar hacia los costados, por las dudas, se vislumbre algo que "los salve"
Pero, más allá, desde el llano, no se alcanza a observar que "El capitalismo" caiga, especialmente esos que bailan jazz. Habría que recordar que pese a todo, es el mayor mercado de consumo del mundo y, sus habitantes, tienen la capacidad cultural, intelectual para sobrellevar la bancarrota.
Hay Jazz para rato y es bueno practicarlo, como ellos, lo hacen con el Tango.
Louis Astrong comienza a tocar y cantar This Wonderful world...Este mundo maravilloso.
Juanqui
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