Anoche, cuando surcaban el cielos cohetes y bengalas, y el silvido presagiando el estruendo aterrador, un clic, como en la computadora me trasladó, sin google ni ciber espacio, a GAZA, EL LIBANO. Y se me erizó el alma.
Y, las imágenes de la masacre, una y otra vez de niños, anciano y mujeres, se metieron por mis neuronas y produjeron sentimientos encontrados con los masacradores de la pauperrima Franja de Gaza.Una vez más los judíos, digan lo que digan y los defiendan quien los defienda, están asesinando a mansalva a los Palestinos. Los Judíos están profundizando los cimientos de odio que; más allá de Palestina, más allá de la Franja de Gaza, se acentúan en otros pueblos, en otras personas, en otras comunidades, en otras etnias. Solamente con recorrer las distintas páginas de los medios que transitan el ciber mundo, se puede leer la condena que nace en cada palabra y los duros repoches para los israelitas que van contra vientos y mareas hacia un destino de condena social.Por cada niño que matan, por cada ser que matan o mutilan, se levantan gritos de venganza. Cien, miles y miles. Y se extiende como una mancha de petroleo que va tomando cuerpo y se queda y atrapa a los que son alcanzado por ella. Cual será el pensamiento de los judíos al saberse, al sentirse condenado por la sociedad y, que saben que son aceptado por su poder económico, por sus armamentos, por su manipulación con los distintos gobiernos, para que los proteja y neutralicen el desborde de los que no entiende de plíticas comprometidas, de las comunidades, de las tribus, de las personas que, juegan en los potreros sin el mínimo de conocimientos de convenios protoclares ni de razones privilegiadas.El accionar masivo es un simple clic, justo donde, el nervio se ponga en marcha. Ahora, mientras los organismos internacionales reclaman y piden un alto el fuego. Ellos, SIGUEN BOMBAR DEANDO. SIGUEN MATANDO INDISCRIMINADAMENTE.
TAMBIEN ME SUMO A LOS QUE RUEGAN POR AQUELLOS QUE ESTAN SIENDO DESTROZADOS EN CUERPO Y ALMA. Y QUE LOS JUDIOS PIENSEN QUE ESTÁN SEMBRANDO GUERRAS, ODIOS, VENGANZA Y MUERTE.
DEL OTRO LADO SON PEQUEÑOS DE CARNE Y HUESO, COMO ELLOS.
Juanqui.
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