El público que asistió a la Casa de la Cultura de Almirante Brown el viernes 26, pasó del desconcierto a la admiración durante el espectáculo brindado por Bernardo Monk y su quinteto.
Si bien el oido tanguero, registra como tango al compas compadron, resultado de una combinación de milonga, candombe y habanera, termino reconociendo la posibilidad que nuevos sonidos se incorporarán a esta cultura popular del Rio de la Plata.-
Recordaba una definición de Lepoldo Marechal: "El tango es una posibilidad infinita", que nos obliga a aceptar que al tango lo hacemos todos día a día y sin limites.-
Seguramente la música de Bernardo Monk no nace de los arrabales malevos y turbios y por el emomento (y solo por el momento), no va a entrar a los salones de baile para que el bailarín le encuentre alguna coreografía, pero rememoremos que Julio De caro por 1917 y Astor Piazzola en la decada del 60, fueron evolucionistas y hoy a pesar de grandes discusiones, son aceptados por numerosos seguidores.-
Estos juveniles músicos que demostraron un gran dominio de sus instrumentos, aprobaron el dificil examen de conformar al exigente público que visita la Casa de la Cultura cada vez que se ofrece un espectáculo tanguero.-
En definitiva la música no es otra cosa que el arte de combinar los sonidos y estos jovenes lo lograron. El tiempo dirá si se encolumnan en el tango, en la musica de Buenos Aires o en alguna otra definición.
Horacio Lendoiro
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