Ante el avance del proyecto de la Reforma Electoral hacia el Congreso y, con una gran posibilidad de ser aprobado y, por lo tanto, ser ley, nos veremos incursionado en otras situaciones que, no tienen para los votantes profesionales, (nosotros, los habitantes del llano social), ningún beneficio ni posibilidad de –Elegir- a nuestro representante. Y así, poder descansar de esta constante batalla de grupos e individuos politizados, que desestabilizan los egos y desangran la conciencia social.
Todo quedaría entre las redes de la manipulación del poder de turno. Primeramente, los partidos con menos del 3% de votos, no tendrían participación en la disputa. Y, los otros que alcancen el piso (3%), no podrán gestionar ayuda financiera de capitales privados.
Es decir, estarán muy limitados en la campaña para competir con el –oficialismo- que, sin dejar de cumplir con lo que propone, si, podrá realizar campañas escudándose en propaganda de gobierno.
Esta situación pondrá una división en los cientos de miles de –Punteros- pequeños dirigentes barriales, institucionales que, una vez conocido los alcances de posibilidades de sus pequeños partidos o agrupaciones, se verán obligados –a negociar- con los grandes que estarán encuadrados dentro de la nueva ley electoral.
En esta complejidad de mando, El oficialismo lleva las de ganar, dado que dispondrá de baterías de -ayudas- que irán condicionando el trabajo de los punteros o pequeños dirigentes, que, verán limitado su poder de gestión, para –atraer- a los votantes sin color, es decir, a los votantes acostumbrados a recibir una mini prebenda por el voto.
Una ves, -controlado- el fluido financiero privado, deberán los responsable, agudizar la ingeniería financiera electoral para disputar el voto interesado prebendario.
El votante queda ahí, a expensa de -¿Quién da más? El tema siguiente, es la línea de ayudantes, punteros, mini dirigentes que, no tendrán el desplazamiento habitual. El conchabo estará limitado y ellos mismos, serán mano de obra desocupada.
A partir de allí, ya no podrán pelear espacios para borocotizarse, o, no tendrán la misma posibilidad de –armar- grupos u agrupaciones para negociar con algún aventurero que pone dinero para ser concejal, diputado o senador. O presentar su propia lista que, en la mayoría de los casos, los avales eran presentados con firmas falsificadas.
Ya no, no tiene referentes potables. Los con menos del 3% se deberán volcar hacia uno de los partido grandes que, les permita subir al colectivo, al tren o al acoplado del tractor.
Por lo visto, esta ley electoral trae consigo la guillotina que irá midiendo la estatura de “Los trabajadores de militantes” (Adriana Rejas) que dejará a un mismo nivel a los menos pudientes. Dejará un vacío de mandos entre el votante y el primer patrón que, ya no tendrá financiamiento para su gestión.
Todos los que oficiaban de gestores, de intermediarios, entre el dirigente, el partido, o alguna institución oficial, ya no será reconocido por –el pueblo- porque, saltará su jerarquía para un arreglo mano a mano con el dueño de la estructura.
El oficialismo, generador del proyecto electoral, va jugando con el desarrollo de los instrumentos que crea para esta eventualidad, una de ellas, “las cooperativas”
Los puesto a cubrir oficialmente, son Cien mil pero, habrá muchos más, por que una vez puesta en marcha la organización, se aparecerán otro tanto reclamando se los reconozca en las mismas condiciones, y estos son los beneficiarios de planes sociales que son subsidiados con 150 pesos o más, de acuerdo a normas internas.
Los cooperativistas, no tradicionales, ya están previendo enfrentamientos por lugares y el cumplimiento del –pago de haberes- que, un abogado, va explicando, como se debe realizar un sindicato de monotributistas, que son los cooperativistas.
Todo esto, van por carriles paralelos y a la misma velocidad. Con una mano toman la posibilidad y con la otra, el arco y la flecha. Los municipios, por orden de Néstor, o de acuerdo al plan estratégico, han metido al caballo de Troya, con cientos de soldados adentro, que, también, como aquella vez, son entrenados para el combate. (Milagros, la piquetera Salteña (mientras nos den, va todo bien, sino, vamos a pelear por lo nuestro…)
Todo esto es prolegómeno de la ley electoral que se avecina. Mientras, -arriba- los dirigentes se pelean por los espacios de poder, abajo, se van armando las estructuras de “aguante social” y entre ellas, algunas –combatientes- con gimnasia miliciana. Pero, más allá todavía, la sociedad sufre las inclemencias de la inseguridad que, como un monstruo sin rostro, ataca y destruye a cualquier humano que se le interponga y le quita la vida de un balazo.
También, se va conociendo la posibilidad de llamar a un plebiscito el año que viene, para neutralizar estas leyes que han nacido entre gallos y media noche, que, el matrimonio presidencial, han apurado de tal manera, que propios y extraños, saben cual es el objetivo. La permanencia de ellos en el poder.
Y poco a poco, va increcendo la desorientación de unos cuantos, que, al conocer esta posibilidad del plebiscito, saben que se generaría una situación que desbordaría las estructuras municipales, al desmantelar la situación tutelar de Néstor Kirchner, pero, a su ves, generaría un rápido reacomodamiento de los desestabilizados de hoy.
Y, crece un fuerte rumor del impulso que le daría EDUARDO DUHALDE A LAVAGNA PARA QUE SEA EL CANDIDATO A PRESIDENTE. Si esto fuera cierto, ya estaría instalado en distintos bunker, donde, se le reconocería al Ex Ministro, el éxito de su gestión y el reconocimiento a su capacidad.
Todo esto está a las puertas del mes de Diciembre. Allí, el Palacio Legislativo el oficialismo, ingresara con minoría y si no acondiciona a tiempo, el plebiscito será un hecho. Todo el trabajo de los Kirchner habrá sido en vano y, lo peor que le sucederá, es que no podrá ser vetado.
Hasta ahora, Néstor Kirchner se ha tomado el tiempo y el trabajo de gastar, dividir, limar y, luego, en la Cámara de Diputados, donde (Son 257), él, ingresará la frente de 90 diputados y en el senado con 30 senadores. En total son 72 Senadores.
En esta oportunidad, ingresará con sus seguidores prebendarios aplaudiéndolo, luego, si el plebiscito prospera, y logran revertir las leyes cuestionadas, y, sin poder de veto, ahí, las cercas marginales serán arrasadas por las tropas en desbande.
La otra opción es que, Néstor Kirchner logre –dividir- mucho más, a la mayoría en la legislatura, antes que se trate el plebiscito y logre, que no sea aprobado, entonces, ahí, el hombre puede empezar a soñar con la segunda presidencia. Kirchner 2011.