Ayer domingo, 4 de Octubre, en la localidad de DON ORIONE, se vivió un día de alegría vecinal. El Gobernador SCIOLI, JUNTO A LA MINITRO DE OBRAS PÚBLICAS Y EL MINISTRO DE JUSTICIA, Y NUESTRO INTENDENTE DARIÓ GIUSTOZZI, entregaron las escrituras que los vecinos esperaban para legalizar su vivienda.
Más allá de la ceremonia y de la presencia de los funcionarios provinciales y municipales, es interesante destacar el movimiento del personal del municipio que en toda la línea, trabajo contra reloj, para poner todo a punto para cuando llegar el momento establecido.
También es destacable la presencia de una importante cuadrilla de trabajadores cooperativista que, con la dirección de Tomé, realizaron el operativo de cuidado y mantenimiento del predio, más, la distribución de sillas y otros elementos que hicieron al buen desarrollo de la ceremonia.
Con esto quiero destacar el espíritu de colaboración integral entre unos y otros, que, sin rasgarse las vestiduras o, como se suele decir, sin enchastrarse los anillos, todos ponían manos a la obra.
Simplemente, a veces, pasamos por alto estas pequeñas cosas que las damos por sentado, y solo destacamos la presencia de los funcionarios de escritorio que, siempre, ocupan las primeras planas o páginas de medios locales, nacionales o provinciales.
Hoy, un aplauso a los que entre nosotros se mueven calladitos, ejecutando la tarea que le compete, barriendo, rastrillando, colocando cables, ajustando engarces, llenando planillas, ajustando sonidos, probando micrófonos, indicando detalles, peleando con los toldos y el viento, asistiendo a otros, cargando sillas, moviéndose con las cámaras fotográficas, filmadoras y trípodes, llenando páginas en blanco con detalles, cargando carpetas, corriendo detrás del olvido o, de la carga que ha llegado tarde, y, que poco a poco, construyen el momento que sostiene al acto.
Todo esto es un canto a la dignidad y –viarrápida- brinda un reconocimiento al trabajo en armonía y equipo.
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