Monday, March 15, 2010

EN LA NACIÓN DE HOY LUNES, dice- "SE AGRAVA LA CRISIS ENTRE EE.UU. e ISRAEL Pero... ¿USTED LO CREE?

Los desafíos en política exterior / Crece el malestar de la Casa Blanca

Se agrava la crisis entre EE.UU. e Israel

El gobierno de Obama subió el tono y calificó de "insulto" y "abierto desafío" el anuncio de la construcción de viviendas en Jerusalén Oriental

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Lunes 15 de marzo de 2010 | Publicado en edición impresa 

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Se agrava la crisis entre EE.UU. e Israel
Netanyahu, ayer, al llegar a la reunión de gabinete en la que analizó la crisis diplomática con Estados Unidos Foto: AP
WASHINGTON.- En medio de la peor escalada de tensión diplomática entre Estados Unidos e Israel en casi dos décadas, la Casa Blanca elevó ayer el tono de sus críticas a su principal aliado en Medio Oriente, al considerar un "insulto" y un "abierto desafío" el polémico anuncio de la construcción de 1600 viviendas en Jerusalén Oriental, en momentos en que Washington intenta relanzar el proceso de paz.
El tono de la respuesta de Estados Unidos y el temor a una reacción de los palestinos en las calles llevaron a Israel a desplegar cientos de policías en la Ciudad Vieja de Jerusalén -donde se encuentra la mezquita Al-Aqsa- y a restringir el ingreso de palestinos a ese sector, escenario de recientes choques.
Después de las fuertes críticas de varios altos funcionarios norteamericanos, entre ellos la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ayer fue David Axelrod, consejero político y una de las voces que más escucha el presidente Barack Obama, el encargado de dejar en evidencia el profundo malestar en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El anuncio de la construcción de nuevas viviendas en Jerusalén Oriental se produjo la semana pasada, durante la visita del vicepresidente norteamericano, Joe Biden, lo cual fue considerado un abierto desafío al gobierno de Obama.
"Eso fue un desafío, fue un insulto, pero lo más importante es que debilita los muy frágiles esfuerzos por traer la paz a esa región", advirtió ayer Axelrod.
"Acabamos de iniciar conversaciones de acercamiento entre los palestinos y los israelíes, y ese anuncio en este momento ha sido muy destructivo", añadió el funcionario, que suele hacer público el pensamiento del mandatario norteamericano.
Axelrod fue más allá y dijo estar convencido de que el anuncio "fue calculado para debilitar" las negociaciones indirectas entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel, congeladas desde hace 14 meses.
De esa manera, pareció minimizar la defensa de Netanyahu, que ayer había afirmado que el anuncio de su ministro "fue hecho con total inocencia" y sin intenciones de provocación.
"Israel es un aliado fuerte y particular, con el cual tenemos estrechos vínculos. Es por esa razón que no fue un comportamiento correcto -dijo Axelrod-. Creo que los israelíes entendieron sin ninguna duda que estamos irritados y que ahora queremos seguir adelante."
El Ministerio del Interior de Israel anunció la semana pasada que había dado luz verde a un proyecto para construir 1600 casas en el barrio de Ramat Shlomo, una colonia judía en el sector oriental de Jerusalén, ocupado por Israel durante la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967. Los palestinos consideran esa parte de Jerusalén su futura capital.
El anuncio coincidió con la visita de Biden a Israel para intentar relanzar el proceso de paz entre la ANP y los israelíes. La prensa israelí inmediatamente consignó el daño que podría causar esa decisión en las relaciones bilaterales y sostuvo que el "desliz" de las autoridades israelíes implicaba una humillación para Biden y el gobierno norteamericano.
Apenas el vicepresidente despegó del aeropuerto Ben Gurion, Hillary Clinton no tuvo reparos en afirmar, tras una reunión con Obama en la Casa Blanca, que "el anuncio, en el día de la visita de Biden, fue un insulto". "Es necesario dejar en claro con nuestros amigos y aliados israelíes que la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, requiere acciones que creen un espíritu de confianza", dijo Clinton.
Reunión extraordinaria
La intensidad de las declaraciones de Clinton y de otros funcionarios de Obama obligó a Netanyahu a convocar a sus ministros y militares a una reunión extraordinaria para coordinar una respuesta e intentar bajar el tono de la disputa. La secretaria de Estado incluso llamó por teléfono al premier israelí para expresar su malestar.
El Canal 10 de Israel informó que el premier se sorprendió por las críticas de Clinton, ya que consideraba que el diferendo había sido superado tras las explicaciones que dio a Biden durante su visita a Israel.
Ayer, durante otra reunión de gabinete, Netanyahu reconoció que el anuncio se hizo en un mal momento y que tuvo consecuencias "lamentables" y "nocivas" para Israel. El primer ministro también dio instrucciones para crear un comité que examinará la cadena de eventos de la semana pasada e instrumentará procesos más seguros para evitar en el futuro la repetición de esta clase de incidentes.
Sin embargo, y pese a las expectativas que había en la Casa Blanca, el premier no se refirió al polémico plan de viviendas ni anunció la suspensión del proyecto.
El choque diplomático ocurre en momentos en que Estados Unidos intenta abrir un nuevo canal de diálogo entre Israel y los palestinos, que horas antes del controvertido anuncio habían aceptado -sin ocultar su escepticismo- negociar indirectamente a través del enviado especial norteamericano para Medio Oriente, George Mitchell.
Con dureza
También la prensa israelí manifestó su preocupación por la "crisis abierta" entre Israel y Estados Unidos. El diario Haaretz consideró que el premier tendrá que elegir "entre sus convicciones ideológicas y su alianza con la derecha, por un lado, y la necesidad de conservar el apoyo de Estados Unidos, por el otro".
La última grieta en las relaciones entre norteamericanos e israelíes se había producido en 1991, cuando el gobierno de George W. H. Bush suspendió la ayuda financiera a Israel por demorar un acuerdo con los palestinos. Hasta el momento, las críticas de Washington no se han traducido en medidas concretas, pese a que fuentes del Departamento de Estado norteamericano dijeron que "es la primera vez que Estados Unidos ha presionado con tanta dureza a Israel".
Tanto el gobierno de Obama como anteriores administraciones han rechazado la expansión de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos, por considerarla un serio obstáculo para alcanzar la paz.
Este nuevo frente de tormenta con Israel significa un importante traspié para Obama, que ve peligrar la firma de un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes, uno de sus objetivos en política exterior y sueño de varios de sus predecesores.
Agencias ANSA, DPA, EFE y AP 

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