UN DIA 3 DE MARZO, MORIA EL ALMIRANTE BROWN

Hoy se recordó la muerte del ALMIRANTE GUILLERMO BROWN Y SE REALIZÓ EL ÁCTO, EN LA PLAZA QUE LLEVA SU NOMBRE, FRENTE AL PALACIO MUNICIPAL DEL DISTRITO, EN LA CIUDAD DE ADROGUÉ.

Estuvieron presentes, solamente los que debieron concurrir para hacer acto de presencia por su condición de funcionarios, o, en cumplimiento de servicios que se prestan en una u otra forma. No fué el público, el ciudadano, el habitante, el nativo del distrito.

Las autoridades, encabezada por el Intendente Giustozzi y demás integrantes del Gabinete, asi como Legisladores Comunales, Coordinadores Municipales y de las Instituciones Brownianas, miembros de la Marina, Policías. Bomberos y entidades afines, de Jubilados, alumnos de escuelas primarias y representantes de organizaciones civiles y, algún vecino que pasó imprevistamente por el lugar.

Pocos alumnos, pocos representantes de los colegios de la zona. Una o dos asociaciones representativas de la ciudadanía y de las tradicionales afines con la historia.

Y, en la soledad del cuadro, El artísta plástico, DUSSAN STIGLICH y el HISTORIADOR, CARLOS ANSALDO BOSSANO, oservaban, ingnorados, por las autoridades y el protocolo y ceremonial oficial.

Esta imágen, no me permite escribir con énfasis del acto. Esta imágen, ignorando a dos representantes de los nativos de Almirante Brown, que observaban como tripulantes abandonados, el desarrollo del homenaje, a quién ellos, también con su pincel y su pluma, suman día a día, la presencia en el recuerdo ciudadano de la señera figura del GUILLERMO BROWN.

Olvidos de esta naturaleza, subyasen en el suelo de la patria, y pemiten el brote de los descuidos que entorpecen el sentir nacional. Quizá, la preocupación por las vivencias actuales, envueltas en crisis económicas, permita, conceder una licencia al olvido.

La licencia al olvido, tiene la impronta al desapego por el valor de los que ofrendaron sus vidas, en aras de una nación, por la que dejaron en cada espada, en cada lanza, en cada combate, el honor y el coraje flameando en señal de respeto por el ser nacional que nacía.

Luego de las ofrendas florales, vinieron los discursos recordando vida y obra del marino, a travéz del discurso de la señora vice presidente de la Fundación Browniana, y del Intendente, Darío Giustozzi. Quienes le dieron el emotivo calor a la semblanza de quien es NUESTRO PADRE DE LA PATRIA EN EL MAR.

Quizá, hago mal en no referir los discursos, especialmente de la señora, que presentó una pieza digna de recuerdos y documetos de nuestra historia. Pero, no puedo dejar de escribir sobre la apatía ciudadana que envolvió el recuerdo de la muerte del prócer.

La convocatoria no corresponde a las autoridades del municipio, sino, debe estar presente en cada nativo de este distrito. El municipio, al realizar el homenaje, solo, invita a presenciar la ceremonia. El sentimiento de patria, de nación, está en la conciencia, en el respeto por nuestros héroes. Por nosotros mismos.

Juanqui