El foco del mercado comienza a virar prematuramente al norte Resumen Ejecutivo La cosecha de maíz y soja en Sudamérica está ganando ritmo y debería presionar los precios a la baja
Pero el mercado está comenzando a incluir en los precios las perspectivas de siembra en EEUU, donde el exceso de nieve hace temer que la implantación sea complicada
El dólar se sigue revaluando pero los commodities muestran una buena performance.
Los fondos de especulación muestran una posición neta vendida y en cualquier momento pueden mejorar.
Si bien la presión de cosecha en Sudamérica debería llevarnos a la baja en el corto plazo, para más adelante podemos ver una recuperación, por la incertidumbre de la nueva campaña.
Localmente el gran temor es que nos quedemos sin ROE VERDE, lo cual ya ocurrió en trigo y estamos encaminados a que pase también con maíz.
Si ello ocurriera es posible que para cuando los precios mejoren en el mercado internacional, los precios locales estén divorciados de los internacionales.
Por ello se recomienda vender maíz y retener soja.
Visión Granaria En momentos donde la cosecha en Brasil está a pleno, y en Argentina faltan algunas semanas para que la trilla inicie, el mercado intenta dejar de lado los condimentos bajistas de la presión de cosecha, y justificar subas en base a elucubraciones sobre la nueva cosecha de EEUU. En cuanto a nuestras latitudes, las cosechas se siguen haciendo más grande. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario, están aumentando semana a semana sus proyecciones, y los más ambiciosos creen que podríamos llegar incluso a las 22mill.tt. de maíz y las 55 mill.tt. de soja. El clima hasta aquí ha sido más que benigno con los cultivos en la zona núcleo, y en algunas regiones donde las lluvias no habían llegado, las cosas no están tan mal. El problema ahora es enfrentar la trilla con las continuas precipitaciones que Argentina y Brasil están recibiendo. Estas lluvias podrían tener dos efectos. Por un lado retrasarían la cosecha, y harían que el ingreso de la oferta al mercado no sea tan fuerte, lo que podría paliar la presión de cosecha. El segundo, si las lluvias se extienden, es que podrían reducir los rindes de los cultivos, sobre todo en el caso de la soja. Estos factores ponen al mercado a la defensiva, pero en general con cosechas del tamaño mencionado, difícilmente podremos sortear el peso de la oferta sobre los precios. Esto es lo que nos lleva a ser, en el corto plazo, bajista en el mercado de soja y maíz. Obviamente como esto tendrá epicentro en nuestro país, los precios mostrarían una debilidad más marcada en Argentina que en EEUU. Pero el mercado se mueve por expectativas, y notamos a los operadores deseosos de adentrarse en las tendencias para la nueva campaña 2010/11, de la cual la siembra de maíz y soja en EEUU se lleva la mayor parte de la atención. En cuanto al área, todos coinciden que el trigo será el gran perdedor, ya que sus stocks consumo elevados podrán resistir una menor producción este año. En tanto el maíz y la soja, en ese órden serían los ganadores de superficie. La pregunta es cuanto se incrementará el área. Los datos van de las 800.000 ha del AGRICULTURAL BASELINE PROJECTIONS, a las 1,3 mill.ha. esperadas por analistas privados, en maiz. En tanto que la soja tendría una variación menor, de alrededor de 600.000 a 800.000 ha. Que tan importantes son estos números? Recordemos que el año pasado EEUU obtuvo más de 10.000 kilos por hectárea de rinde promedio, por lo que 1 mill.ha. implica más de 10 mill.tt. de maíz adicional (media cosecha récord Argentina). Sin embargo también el consumo viene creciendo a paso veloz en EEUU y el mundo, y se espera que de la mano de una reuperación económica que demanda más energía (bioetanol en base a maíz) y carnes (forrajes) esa producción adicional sería rápidamente absorvida. En el caso de la soja la variación que mencionamos no es tan significativa, y con un rinde de unos 3.000 kilos estamos hablando de no más de 2 mill.tt. adicionales, con un consumo que también es muy dinámico y en el cual se sumará la mayor demanda para BIODIESEL. Pero estos elementos de demanda son los que más tarde se incorporan al mercado. En realidad el foco estará puesto en el clima para la siembra, y allí es donde los operadores están apuntando, ya que ven con preocupación el exceso de nieve en el noroeste de EEUU, que podría generar condiciones demasiado húmeda para la siembra de maíz. Sin embargo parece aventurado montar una suba de precios en el mercado de maíz basándose en estas proyecciones climáticas. De todas formas, los mercados son soberanos. En cuanto a los mercados externos, si bien el dólar se sigue revaluando, los commodities están logrando despegarse de la presión negativa que esto suele significar y mantienen una buena performance. Los fondos especulativos, que le dan muchas veces movimiento al mercado, ya redujeron su posición comprada y de hecho están vendidos. Por ello en cualquier momento pueden compensar a comprar, y quizás hasta estén buscando buenas razones para pasarse del lado comprador, lo cual podría implicar que los precios mejoraran. En conclusión, si bien es cierto que podemos esperar mejoras en los precios internacionales atados a esta incertidumbre, parece demasiado temprano para que esto ocurra. En el más largo plazo podemos pensar que el mercado dará chances de tomar precios más altos. Pasando al plano local, la gran preocupación pasa por el acceso a los mercados. La operatoria de ROE VERDE limita los permisos de exportación con lo que existe el riesgo de que al terminarse los mismos los productores argentinos queden presos del consumo interno. Sin competencia entre compradores, los precios y el acceso al mercado serán pobres. Esto ya está ocurriendo con el trigo, y existe el riesgo de que también pase con el maíz. Para ser sincero debemos decir que el saldo remanente de maíz está en el órden de las 4,5 mill.tt. pero la preocupación es que se están dando permisos rápidamente, con más de 500.000 tt semanales. A este ritmo en 10 semanas nos quedaríamos aislados del mundo, y como lo más probable es que los precios en el mercado internacional sean débiles en el corto plazo, pero que mejoren luego, es posible que para cuando esto pase nos quedemos sin acceso al mercado. Este peligro no existe en el caso de la soja, ya que el grueso de la misma se exporta, ya sea como grano, o como subproductos. De allí que la recomendación sea aprovechar los buenos precios actuales del maíz para venderlo y retener la soja que tiene más chances de mejora. Dante Romano, Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad
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