Monday, February 08, 2010

EN LA NACIÓN DE HOY LUNES -ESCRIBE MARIANO O BARRIO- KIRCHNER SOMETIDO DE URGENCIA A UNA CIRUGÍA DE ALTA COMPLEJIDAD

La salud del ex presidente / Una operación que tuvo en vilo al país

Kirchner superó un delicado accidente cerebrovascular

Debió ser sometido anoche a una cirugía de urgencia por la obstrucción de la carótida derecha; se recupera satisfactoriamente, dijeron los médicos; una afección similar había sufrido Carlos Menem


Mariano Obarrio 
LA NACION 

El ex presidente y actual diputado Néstor Kirchner fue sometido ayer de urgencia a una cirugía de alta complejidad por una obstrucción en la arteria carótida derecha. La intervención se realizó al caer la tarde en el porteño Sanatorio de los Arcos. Los médicos que lo atendieron afirmaron que "resultó exitosa", aunque deberá permanecer en la clínica por 48 horas en terapia intensiva para completar su recuperación.
Kirchner, que anoche estaba acompañado por su esposa, la presidenta Cristina Fernández, superó así un delicado accidente cerebrovascular, que si no hubiera sido atendido en un lapso de 4 a 8 horas podría haberlo dejado en estado de coma, dijeron a LA NACION destacados especialistas.
"Hace instantes finalizó la cirugía efectuada, la cual resultó exitosa. El paciente permanece en terapia intensiva con control evolutivo", señaló poco antes de las 21 el parte oficial firmado por Marcelo Ballesteros, subdirector de la Unidad Médica Presidencial.
Los primeros malestares de Néstor Kirchner comenzaron a media mañana, tras trotar en la cinta, confiaron a LA NACION fuentes oficiales. En ese momento comenzó a sentir un hormigueo y adormecimiento en el brazo izquierdo.
La noticia, que trascendió a media tarde, tuvo en vilo al país y movilizó a algunos militantes kirchneristas que se concentraron en la puerta de la clínica donde fue intervenido el ex presidente y adonde concurrieron varios ministros a partir de las 19.
Kirchner superó un delicado accidente cerebrovascular
1 de 9  - Los carteles expuestos afuera del sanatorio  -   Foto: LA NACION 

El cirujano Víctor Caramutti, quien operó al ex presidente, dijo que tenía una "placa ulcerada complicada", que obligó a realizar "una intervención quirúrgica de emergencia". Caramutti fue contactado por Ballesteros alrededor de las 16 y entonces preparó un equipo de seis facultativos.
"Es una placa ulcerada complicada que se removió en su totalidad. Y así se termina todo", señaló Caramutti en declaraciones al canal de cable C5N. "Se colocó un shunt dentro de la arteria. Y se limpió con una espátula, en una operación de alta precisión", agregó el cirujano.
"Ahora está en perfectas condiciones. Antes de operarse esa arteria estaba lesionada; ahora está perfecta. El doctor Kirchner se encuentra en terapia intensiva y tendrá que hacer allí un reposo de 48 horas. Pero podrá hacer su vida normal", dijo Caramutti. "Cuando se despertó, con normalidad, me dijo que estaba muy agradecido porque todo se resolviera muy bien", aseguró.
Según explicaron fuentes médicas, el shunt es una suerte de bypass o puente que se realiza en una arteria para poder limpiar la placa que obstruye esas vías.
El cirujano le restó dramatismo a la intervención, aseguró que no genera dolor y que ese tipo de placas ulcerosas, que tienen una consistencia blanda, suelen formarse con el paso del tiempo. Y que removerlas requiere una alta precisión.
El facultativo comentó que se formó profesionalmente con el recordado cardiocirujano René Favaloro y que intervino a pacientes "tanto o más importantes" que Kirchner. Y mencionó entre ellos al quíntuple campeón mundial de automovilismo Juan Manuel Fangio y al almirante Isaac Rojas, uno de los líderes de la Revolución Libertadora.
La intervención quirúrgica, que duró algo menos de una hora, fue presenciada, según se informó, por el médico personal de Kirchner, el doctor Luis Buonomo.
El malestar
A media mañana, Kirchner realizó en la quinta presidencial de Olivos ejercicios aeróbicos en la cinta y algo después comenzó a sentir hormigueos y adormecimiento en el brazo izquierdo. Buonomo y Ballesteros comenzaron a preocuparse, aunque el ex presidente intentó minimizar la situación, según confiaron algunas fuentes oficiales.
En un primer momento, tras consultarlo con Kirchner y con la Presidenta, llevaron al jefe del PJ a la Clínica Olivos, cerca de la residencia. El ex presidente había programado un domingo desprovisto de actividad política para descansar, por lo cual sólo se encontraba en la quinta con su esposa.
En los últimos días, había tenido una intensa actividad política, en medio de la crisis del Banco Central, peleas internas en el PJ y denuncias por la compra de dólares, como se informa por separado.
En la Clínica Olivos, Kirchner, Ballesteros y Buonomo recibieron la recomendación de acudir al Sanatorio de los Arcos para un diagnóstico más específico. Alrededor de las 16, Kirchner y la Presidenta se dirigieron juntos al nosocomio de Palermo por vía terrestre.
Una vez que aquél quedó internado, Cristina Kirchner regresó a la quinta de Olivos para volver una hora y media después al sanatorio junto con sus hijos, Máximo y Florencia, que aguardaron en el cuarto piso de la clínica. Kirchner quedó internado anoche, tras la operación, en la sala de terapia intensiva del segundo piso de ese hospital.
Como es de rutina en casos de emergencia, la Unidad Médica Presidencial de la Casa Rosada activó una unidad coronaria coordinada entre los sanatorios Güemes, Alvarez y el hospital Argerich.
Antecedentes
Los trastornos de salud del ex presidente Kirchner no son nuevos. En 2004, entonces primer mandatario, tuvo una descompensación gástrica derivada de su colon irritable, en tanto que en 2006 registró un desmayo en El Calafate.
La afección en la carótida resultó muy similar, en tanto, a la intervención a la que debió someterse el ex presidente Carlos Menem en 1993. Su sucesor, Fernando de la Rúa, fue operado en 1999 de una afección pulmonar y en 2001 se le realizó una angioplastia.
Más allá de la afluencia de ministros, funcionarios y dirigentes que simpatizan con Kirchner, un dato cuirioso resultó que la Presidenta rechazó la presencia de un sacerdote que acudió para darle la unción de los enfermos al ex presidente. Se trata del presbítero Juan Torrella, vicario de Educación del Arzobispado de Buenos Aires, que fue enviado especialmente al sanatorio por el cardenal Jorge Bergoglio.
Cristina Kirchner estuvo todo el tiempo en la clínica, hasta la noche, acompañada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el subsecretario de Medios, Alfredo Scocimarro; el senador José Pampuro, el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, y otros ministros. "Todo está bien. Las noticias son buenas", dijo, al conocer el resultado de la operación, el canciller Jorge Taiana.

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