Mujica encandiló a los empresarios
Prometió clima de inversión y estabilidad; los ejecutivos argentinos lo definieron como modelo por seguir e hicieron punzantes comparaciones
Jueves 11 de febrero de 2010 | Publicado en edición impresa
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Oliver Galak
Enviado especial
PUNTA DEL ESTE.- Un lujoso hotel, un exclusivo balneario y 1500 empresarios degustando un filet de lomo con salsa de vino tinto y aplaudiendo con energía un discurso que prometía "clima de inversiones" para que "las empresas prosperen". La noticia, entonces, no pasó por el qué, sino por el quién: fue José "Pepe" Mujica, el otrora combativo militante de izquierda, el que cautivó a los hombres de empresa -un tercio de ellos, argentinos- con la descripción de lo que será su gobierno, cuando asuma la presidencia de Uruguay el próximo 1º de marzo.
"Necesitamos empresas que prosperen, que puedan pagar impuestos y generar riqueza. Si no, nos quedamos sólo con los sueños y la utopía", dijo el presidente electo, en un discurso que combinó términos de economía con metáforas campestres, el tono intimista con la apelación casi a los gritos. "Hay que cuidar el clima de inversión, porque la riqueza es hija del trabajo y el trabajo es inversión. Por eso les decimos: ¡apuesten por Uruguay!"
El todavía senador del Frente Amplio agradeció especialmente la presencia de los argentinos, "compatriotas de la patria grande". No hubo ninguna otra alusión directa a nuestro país, pero, para muchos argentinos presentes, quedó flotando la sospecha de que varios de sus mensajes estuvieron pensados para diferenciarse de la retórica del gobierno kirchnerista. Dijo que ganar una elección no le daba "ni más sabiduría ni la razón en todo", que aquí un presidente "puede caminar tranquilo por las calles", que "no se puede generar riqueza sólo con decisiones legislativas". También trató con un elogioso respeto a los opositores ubicados entre las mesas más cercanas al escenario, como los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle.
Pero fueron las referencias a la inversión las que despertaron más envidia entre los hombres de negocios que pagaron 100 dólares (a beneficio de un hospital local) y cruzaron el Río de la Plata para escuchar a Mujica. "La tarea de un gobierno es aminorar en todo los posibles márgenes de riesgo y ofrecer estabilidad -dijo-. Los economistas siempre lo dicen, pero ellos no son creíbles. Lo tenemos que decir nosotros, que somos gatos monteses vegetarianos."
"Está haciendo el discurso que todos queríamos escuchar", susurró por lo bajo un empresario agropecuario uruguayo. Mujica todavía tenía más para ofrecerles: "Jugala acá, que no te la van a expropiar ni se doblarán los lomos con impuestos".
Mezclados entre una mayoría de uruguayos, una minoría de brasileños y unos pocos europeos y norteamericanos, los argentinos estaban entre los que más aplaudían. "Está claro que acá se respetan las instituciones y las transiciones; en la Argentina no está tan claro", dijo Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina. "Da un poco de envidia", reconoció Héctor Méndez, jefe de la Unión Industrial Argentina. Y agregó: "El día que perdamos la esperanza, tendremos que venir a vivir a Uruguay".
Poema uruguayo"Me pareció un poema", exageró Carlos Avila. El empresario de medios se esperanzó con que "en el corto o mediano plazo" llegue a la Argentina la forma en que Uruguay, Chile y Brasil entienden la construcción de un país.
Entre las más de 150 mesas desplegadas en el Hotel Conrad se pudo ver también a miembros de la farándula, como Pancho Dotto o la mamá de Ricardo Fort, y hasta algunos empresarios más cercanos al gobierno argentino, como Daniel Hadad o Eduardo Eurnekian, dueño de la concesión del aeropuerto de Montevideo. "En un país donde hay estabilidad política y de las normas jurídicas, el empresario va a arriesgarse", reflexionó Eurnekian luego del discurso.
Algunos creen aquí que Mujica puede ser "un nuevo Lula", según definió un productor agropecuario argentino que lo trató en su época de ministro de Agricultura, y descartó medidas antiempresariales luego de que asuma. "Pepe es un pragmático. La que es peligrosa es su esposa, la senadora Lucía Topolansky", agregó. En el lenguaje empresario, ser "peligroso" es proponer cambios radicales sobre la propiedad privada.
Para reforzar el mensaje, Mujica fue precedido en el uso de la palabra por su compañero de fórmula, Danilo Astori. El ex ministro de Economía prometió "perfeccionar los incentivos a la inversión" y garantizó que Uruguay mantendrá "una estructura fiscal sana, holgura financiera y flexibilidad cambiaria", además de estar "cada vez más abierto al mundo".
Antes, el presidente de la Cámara de Comercio Argentino Uruguaya (que organizó el almuerzo), Juan Carlos López Mena (Buquebus), había elogiado "el reconocimiento del gobierno electo de la necesidad de la empresa privada" en el crecimiento económico.
LA VISION ARGENTINAEDUARDO EURNEKIAN
Dueño de Aeropuertos Argentina 2000
"En un país donde existe estabilidad política y de las normas jurídicas, el empresario va a arriesgarse."
HECTOR MENDEZ
Presidente de la UIA
"Da un poco de envidia. El día que perdamos la esperanza, tendremos que venir a vivir a Uruguay."
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