Tensión social / La polémica por los subsidios laborales
La amenaza de D´Elía causó un gran malestar en el Gobierno
Hubo una discusión entre el piquetero y el secretario Parrilli; preocupación en Olivos
Alicia Kirchner se defendió de las denuncias: "No busquen punteros, en este plan no hay intermediarios" Foto: ArchivoMariano Obarrio
LA NACION
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El gobierno de Cristina Kirchner intentó ayer de manera infructuosa hacer gestiones reservadas para silenciar al líder piquetero kirchnerista Luis D´Elía, que se negó a detener sus denuncias contra la propia Casa Rosada, a la que acusa de repartir los planes sociales Argentina Trabaja con criterio clientelista entre los punteros del PJ del conurbano.
Según pudo saber ayer LA NACION en la Casa Rosada, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, tuvo un duro choque verbal con D´Elía en un contacto telefónico que terminó con gritos e insultos.
Como resultado, el precario acuerdo al que llegaron fue que D´Elía bajará el tono de sus críticas, pero a la espera de una pronta respuesta del Gobierno a sus reclamos.
"Lo que pide D´Elía será muy difícil de conceder. Quiere igual trato para las organizaciones sociales que para los dirigentes de los municipios, que son los que ejecutan los planes", señaló una fuente de la Casa Rosada. Este nuevo frente abierto con el líder de la Federación de Tierra y Vivienda preocupa mucho en Balcarce 50.
El plan Argentina Trabaja distribuye 1500 millones de pesos en cooperativas de construcción de viviendas y obras con sueldos de 1300 pesos. Pero los movimientos piqueteros reclaman más participación porque el grueso lo manejan los intendentes del PJ. D´Elía advirtió que en las próximas semanas podría haber fuertes protestas sociales si no se revierte esta tendencia.
Muy temprano, desde la residencia presidencial de Olivos, el ex presidente Néstor Kirchenr llamó a Parrilli a la quinta para conversar junto con la Presidenta sobre D´Elía.
El líder piquetero había dicho anteayer que el Gobierno reparte los planes con el objetivo de "sostener una red de punteros en el conurbano, que, como ya lo hicieron el 28 de junio, van a traicionar a Néstor Kirchner". El día anterior había advertido que "va a haber 80.000 tipos dispuestos a salir a la calle" a protestar contra el Gobierno.
El blanco de los piqueteros son los intendentes del conurbano, con quienes existe una vieja disputa de recelos por estructuras de militantes y aparatos electorales.
Entretanto, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, intentó disipar las sospechas. "En este programa no hay intermediarios, no busquen al puntero ni al referente político ni al de una organización. No le deben nada a nadie", dijo a Canal 7. "¿Por qué no nos ayudan en vez de escribir cosas sin sentido y que no se pueden ejecutar?", cuestionó.
Se supo también que D´Elía tomó contacto ayer con otros dirigentes piqueteros opositores, como Fredy Mariño, de la CCC, cercano a Juan Carlos Alderete, para unificar el frente piquetero con grupos antikirchnerista como Barrios de Pie y el Polo Obrero, entre otros. Todavía no hay confirmado un plan de lucha, pero se analizan medidas. Además, algunos dirigentes piqueteros que trabajan en el Gobierno podrían renunciar las próximas semanas.
Para mostrarse cercano a esos sectores sociales, Kirchner encabezará el 11 de marzo -un día después de reasumir como titular del PJ- un acto en Ferro con agrupaciones kirchneristas piqueteras como el Movimiento Evita y el Frente Transversal.
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