PAGARÁN U$S 3.100 MILLONES POR EL 50% DE BRIDAS, DE LOS BULGHERONI
Los chinos se quedan con la segunda petrolera de la Argentina
A través de una estatal, el país asiático profundiza el aumento de reservas para alimentar el creciente número de autos y una industria manufacturera que exporta al mundo. La firma extrae el 17% de petróleo y el 15% del gas del país
La estatal CNOOC (China Nacional Oil Offshore Corporation) compró en 3.100 millones de dólares el 50% de la petrolera de los Bulgheroni (Bridas Energy Holdings), la segunda productora de crudo de la Argentina, detrás de YPF. Es la inversión asiática más importante en el país. Así el gigante profundiza su objetivo de sumar reservas de petróleo y alimentos para abastecer la economía más pujante del mundo. En términos políticos, el Gobierno deberá mirar con otros ojos a un socio comercial que hasta ahora fue problemático por sus importaciones baratas, que dañan a algunas industrias locales.
“Bridas representa una muy buena cabeza de playa para entrar en América Latina”, dijo el presidente de CNOOC, Yang Hua.
Cuando concluya la compra de Bridas Corporation, las reservas probadas mundiales de la firma asiática habrán aumentado en 318 millones de barriles y su producción diaria en 46.000 barriles.
Bridas posee el 40% de Pan American Energy, en la que British Petroleum tiene el otro 60 por ciento. Explora y produce gas y petróleo en la Argentina, Bolivia y Chile. Su presidente es Carlos Alberto Bulgheroni.
Bridas Corporation podría cambiar de nombre al concluir la operación, en el primer semestre de 2010, tras ser aprobada por Pekín. A finales de 2009, contaba con reservas probadas de 636 millones de barriles de petróleo y una producción media diaria de 92.000 barriles.
CNOOC, no conforme con no haber podido comprar YPF, apuntó a Bridas. La filial local Pan American Energy es un activo clave para la Argentina. Extrae el 17% del crudo del país y el 15% del gas. Es el segundo productor en un momento en que la extracción cae a un ritmo del 8% anual. Cerca del 94% del petróleo de la empresa proviene del golfo San Jorge, en las provincias del Chubut y de Santa Cruz. Su principal yacimiento es Cerro Dragón, que a la vez es el más productivo del país. Pan American logró extender su explotación a cambio de más inversiones.
La compra de la estatal CNOOC es parte de una estrategia económico-política.
Las empresas de petróleo y gas chinas gastaron al menos 13.000 millones de dólares en adquisiciones desde 2008 en todo el mundo para alimentar a la economía de más rápido crecimiento. El PBI chino aumentará el 8,8% este año, cuatro veces más que el de Estados Unidos.
La mejora económica conllevó a más industria manufacturera y exportadora y gatilló las ventas de autos, los grandes demandantes de petróleo.
China es el segundo consumidor mundial de energía detrás de Estados Unidos. El país asiático importa más de la mitad de lo que demanda su población por año. Sólo en diciembre, por ejemplo, ingresaron 20,9 millones de toneladas de crudo. Para este año, la cifra anual podría alcanzar un récord.
En enero, un consorcio liderado por CNPC, gigante de la refinación, ganó la licencia para desarrollar el gigantesco campo petrolero de Halfaya en Irak.
En diciembre de 2009, CNOOC estableció un acuerdo con Venezuela para desarrollar el bloque Boyacá 3 en el Orinoco, en el este del país. La empresa también está buscando petróleo y gas en Australia, Nigeria, Argelia y Uganda.
El crecimiento proyectado del gigante chino en producción de petróleo y gas será del 6 al 10% entre 2011 y 2015.
Los otros dos conglomerados petroleros estatales CNPC y Sinopec también buscan petróleo y gas por todo el mundo.
La primera se concentra en Afganistán, Kazajstán, Irak, Uzbekistán y Siria.
Sinopec fue la primera empresa china en aparecer entre las diez firmas de mayor facturación del mundo en el ranking de la revista Forbes.
Su olfato hidrocarburífero apunta más hacia el continente africano, con desarrollos en Egipto y Etiopía.
CNOOC y CNPC preguntaron condiciones e hicieron a mediados de 2009 una oferta por una participación en YPF a pesar de la desmentida oficial. En aquel momento, la Casa Rosada mandó el mensaje a España que preferiría más “argentinización”.
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