Fuerte apoyo a Macri de la oposición
Lo respaldaron Sanz, De Narváez y Duhalde
Jaime Rosemberg
LA NACION
En uno de los momentos más críticos de su carrera política, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, recibió ayer contundentes muestras de respaldo de buena parte de la oposición al gobierno nacional, después del procesamiento en su contra que había dispuesto el día anterior el juez Norberto Oyarbide en el caso del espionaje.
Macri buscó durante toda la semana convencer de su inocencia a dirigentes radicales y del peronismo disidente. Ayer, después de gestiones reservadas de sus colaboradores, logró que figuras como Eduardo Duhalde, Francisco de Narváez y el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, vincularan la decisión de Oyarbide con una operación de Néstor Kirchner.
El jefe porteño aspira a conseguir una suerte de "blindaje político" que atempere la crisis a la que lo expuso el fallo.
Por medio de mensajes de texto o declaraciones públicas, los dirigentes opositores transmitieron al jefe de Gobierno la misma preocupación: "ser los próximos" en la lista de víctimas de alguna acción oficial destinada a perjudicarlos.
Las manifestaciones de apoyo estuvieron precedidas de algunas gestiones silenciosas, iniciadas por miembros del gobierno porteño, diputados y dirigentes de Pro para conseguir adhesiones públicas por parte de otros opositores. Adhesiones que servirán y mucho al macrismo ante los embates del kirchnerismo y otras agrupaciones de izquierda en la Legislatura porteña, que podrían ir desde la interpelación hasta un eventual pedido de juicio político.
Por eso, desde el gobierno porteño valoraron y mucho el gesto de Sanz, que incluyó al procesamiento de Macri "dentro de la campaña 2011 de Kirchner para sacar a los opositores de la cancha". A pesar del silencio de los presidenciables Julio Cobos y Ricardo Alfonsín en relación con este tema, Sanz reiteró ayer a LA NACION: "No voy a anteponer mis diferencias políticas a lo que aparece como una operación del Gobierno. Esta no es una causa penal, sino política, y no se puede andar con medias tintas con los Kirchner".
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