Preocupa a la Iglesia la politización del tedeum
Desautorizó una convocatoria por Internet y ratificó el fin religioso
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Mariano de Vedia
LA NACION
La Iglesia expresó ayer su preocupación por la posible politización del tedeum que el cardenal Jorge Bergoglio oficiará el martes próximo, a las 11, en la Catedral Metropolitana, una hora antes del que encabezará la presidenta Cristina Kirchner en la Basílica de Luján, en una de las celebraciones centrales del Bicentenario.
En un inusual comunicado, el Arzobispado de Buenos Aires ratificó que se trata de "un acto estrictamente religioso" y desestimó cualquier invitación a "participar desde una postura política o de protesta". Desautorizó, así, una cadena anónima que viene circulando por e-mail y por sitios de Internet para darle un tinte político a la convocatoria.
Además, el propio Bergoglio intenta evitar que se altere el sentido religioso del tedeum, ante la anunciada presencia de varios dirigentes opositores al Gobierno, lo que podría darle al acto otro tipo de connotación. Como informó LA NACION anteayer, confirmaron su asistencia el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y los diputados nacionales Elisa Carrió, Francisco de Narváez, Oscar Aguad, Gabriela Michetti y Federico Pinedo, entre otros dirigentes de la oposición.
"El tedeum de Bergoglio en la Catedral tiene que ser más grande que la manifestación del campo", se arenga en mails que han llegado, incluso, a las oficinas del arzobispado porteño, lo que suscitó la reacción del propio Bergoglio.
"Al principio no le dimos importancia. Pero ante su amplia difusión, el cardenal decidió ponerle rápidamente punto final", confiaron ayer voceros de Bergoglio a LA NACION. Agregaron que el arzobispado porteño desconocía el origen de la convocatoria y quería desactivar cualquier intención de politizar el acto religioso.
El vocero del cardenal recordó que no se distribuirán invitaciones ni se limitará el acceso a la celebración, ya que la convocatoria "es abierta a todo el pueblo de Dios, para dar gracias por los 200 años de la patria".
"Será un acto litúrgico de adoración a Dios y de oración de acción de gracias y petición por la patria", señaló el arzobispado conducido por Bergoglio en el breve comunicado, de apenas tres párrafos.
Y al explicar el motivo de la infrecuente aclaración, sostuvo: "Ante la difusión de correos electrónicos que exhortan a participar desde una postura política o de protesta, este arzobispado recuerda que se trata de un acto estrictamente religioso y ruega a quienes asistan situarse dentro de este espíritu".
En todo el paísAl tedeum que encabezará Bergoglio en la Catedral se sumarán otras celebraciones religiosas que presidirá cada obispo en su diócesis (unas 66 en todo el país).
Así lo dispuso el Episcopado en la asamblea plenaria realizada en noviembre del año último, con motivo de los festejos por el Bicentenario. En esa ocasión, los obispos advirtieron sobre "la violencia verbal y física" en el escenario político y los "mayores niveles de conflictividad que debilitan fuertemente la paz y el tejido social".
Hace un mes y medio, la presidenta Kirchner dispuso realizar el tedeum oficial en la Basílica de Luján, que será encabezado por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, uno de los obispos más dispuestos a mantener abiertos los canales de diálogo con el Gobierno.
El acto oficial en LujánAl trasladar el escenario del tedeum oficial, Cristina Kirchner evitará recibir en persona una homilía seguramente crítica del cardenal Bergoglio. Así lo hizo en los últimos dos años, cuando decidió que la celebración religiosa de acción de gracias, que históricamente se celebra cada 25 de Mayo en la Catedral, se celebrara sucesivamente en Salta (2008) y en Puerto Iguazú (2009).
Su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, hizo lo propio en 2007, cuando el oficio religioso se realizó en la diócesis mendocina de San Rafael. El último tedeum presidido por Bergoglio en la Catedral Metropolitana fue el 25 de mayo de 2006, cuando en presencia de Kirchner exhortó a construir "un país sin prepotencias ni exclusiones".
Hace diez días, en la festividad de la Virgen de Luján, Bergoglio encabezó en el santuario mariano una celebración por el Bicentenario, en la que la Iglesia llamó a movilizarse y a votar contra la corrupción.
Allí se dio a conocer el Manifiesto por la Esperanza, elaborado por el Departamento de Laicos del Episcopado, y ante miles de fieles, frente a la Basílica de Luján, se advirtió que los ciudadanos deben exigir transparencia y honestidad a los representantes políticos.
En la convocatoria anónima que invita a concurrir masivamente a la Catedral se pide "que la Catedral eclipse a Luján (la Virgen nos comprenderá)... La república está en peligro...".
En un lenguaje fuertemente combativo, la cadena de mails sostiene que "en mayo de 1810 había otra actitud, si no seríamos españoles".
Al desestimar cualquier visión conspirativa contra el Gobierno, el vocero de Bergoglio recordó que la decisión de celebrar el tedeum en todas las catedrales del país "es un gesto de unidad de toda la Iglesia argentina, que como pueblo de Dios quiere dar gracias por los 200 años de la patria".
"No se debe participar desde una postura política o de protesta [...] es un acto estrictamente religioso"
CARDENAL JORGE BERGOGLIO
Arzobispo de Buenos Aires
CARDENAL JORGE BERGOGLIO
Arzobispo de Buenos Aires
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