Cristina Kirchner hace el anuncio en el Salón Mujeres Argentinas de la Casa Rosada y recibe el aplauso de sus ministros y gobernadores Foto: Rodrigo NéspoloMariana Verón
LA NACION
El Gobierno anunció ayer un importante alivio financiero para las provincias, que dejarán de pagar sus deudas con la Nación durante un año y medio y las podrán reprogramar a partir de acuerdos con la Casa Rosada. Los vencimientos serán a 20 años, a una tasa fija del 6% anual.
En una sorpresiva jugada, la presidenta Cristina Kirchner hizo el anuncio por cadena nacional y ante una veintena de gobernadores que la aplaudieron de pie en la Casa Rosada. El período de gracia hasta diciembre de 2011 otorgado para pagar los servicios de la deuda, que según los cálculos del Gobierno es de unos 75.000 millones de pesos, no es casual: en ese año terminarán sus mandatos sin la presión de tener que pagarle al gobierno nacional.
La medida fue una estudiada estrategia, diseñada para quitarle protagonismo al Congreso, dominado por la oposición, que se aprestaba a tratar un proyecto similar del senador justicialista pampeano Carlos Verna.
"Esto es un verdadero programa federal, que va a impactar notablemente en todas las economías regionales", sostuvo la Presidenta durante su discurso.
El plan incluye la reducción de parte de las deudas provinciales a través de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que viene acumulando la Casa Rosada, por 9808 millones de pesos.
Al total de deuda provincial se le restarán esos 9808 millones. Una vez fijada la quita correspondiente, la Casa Rosada reprogramará el resto de la deuda de cada provincia con vencimiento en 2030, sumado a la eliminación del ajuste por CER, un reclamo histórico de los mandatarios. Según anunció la Presidenta en su discurso, la medida implicará una reducción de deuda de alrededor del 40%. Mientras tanto, el impacto en las arcas nacionales será de unos $ 1500 millones hasta 2011.
Como suele hacer cada vez que lanza un gran paquete, Cristina Kirchner eligió nombrar el nuevo plan Programa Federal de Desendeudamiento. Anteanoche, en medio de un total hermetismo, los gobernadores comenzaron a recibir las invitaciones para el acto después de varias reuniones tanto con la jefa del Estado como con el ex presidente Néstor Kirchner, a quienes les llevaron sus reclamos. El pedido unánime era justamente la reprogramación de las deudas para poder salir del ahogo financiero.
"Es un nuevo replanteo, en condiciones de intereses y de gracias que son bastante mejores que las que consigue el Estado Nacional de sus acreedores externos", advirtió la jefa del Estado. Faltaron a la cita, aunque habían recibido las invitaciones, los gobernadores de Chubut, Mario das Neves; de Santa Fe, Hermes Binner; de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, y de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral. El resto de los mandatarios se ubicó a la izquierda de la jefa del Estado, de cara a las cámaras de televisión.
La Presidenta aclaró que aquellas cinco provincias que no tenían deuda con la Nación serían compensadas con parte de los ATN que ya estaban comprometidos en el acuerdo firmado en 2002, y por el que desde ese momento hasta el año pasado habían recibido $ 3123 millones. "No es una injusticia hacia aquellas provincias que se han endeudado, y las que no tienen deuda tienen un perjuicio", aclaró Cristina Kirchner. Se refería a Santa Fe, Santa Cruz, San Luis, La Pampa y Santiago del Estero.
El encargado de dar los detalles fue el ministro de Economía, Amado Boudou, que, con una proyección de gráficos y datos, explicó la medida antes de que le tocara el turno a la Presidenta.
Sin deudasEn Economía aclararon anoche que las cinco provincias que no tenían deuda seguirán percibiendo transferencias de fondos. De todas maneras, no se especificó bajo qué modalidad se hará.
Ayer, por primera vez, no hubo distinción entre los gobernadores. Oficialistas y opositores celebraron la medida, conscientes del alivio financiero y político que les estaba entregando el gobierno nacional.
Cristina Kirchner sostuvo que cuando se reunió con los mandatarios en la quinta de Olivos hace más de un mes no lo había hecho como parte de un encuentro "social" y defendió las reuniones. "Escuchamos muy atentamente los problemas que nos planteaban y precisamente el tema del endeudamiento y la manera en que estaba estructurado lo convertían en una cuestión casi estructural que impedía el desarrollo", agregó.
Además, la Presidenta se quejó de que se hablara de la "caja" para referirse a los fondos tanto nacionales como provinciales. "Suena peyorativo", opinó.
Al término del acto, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, elogió el anuncio. Es "una medida histórica", dijo, mientras que su colega de Córdoba, Juan Schiaretti, sostuvo que se trataba de un planteo que las provincias hacían desde hacía tiempo. El sanjuanino José Luis Gioja calificó la decisión presidencial como "la medida del Bicentenario para las provincias".
En tanto, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, consideró el anuncio oficial "un alivio estructural" para las provincias, que marca "un compromiso extraordinario para un auténtico y real federalismo"
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